Una buena y recomendable manera de hacer frente a la crisis que nos amenaza es estar en buena forma física. Un buen tono físico ayuda a mantener un ánimo positivo en estos tiempos tan duros para el sector inmobiliario (y para otros, sin duda). Mi compañero de ImmoBan Ernest Soler y yo practicamos nordic walking, también conocido como marcha nórdica, fundamentalmente por la playa de Calafell.
Ayer tuvimos la suerte de hacer un entrenamiento largo, invitados por Toni Duart y Alessia Bertolino, hacia el interior de la comarca del Baix Penedès. Durante 5 intensas horas fuímos andando y corriendo con bastones desde Calafell hasta Rodonyà. Un grupo de siete personas, recorrimos 30 km. por caminos, senderos y carreteras secundarias con un desnivel acumulado de 1.734 metros (1.022 positivos y 712 negativos). Durante nuestra travesía cruzamos varias bellísimas poblaciones de nuestra comarca: Calafell, Sant Vicenç de Calders, Albinyana, Masarbonès, Masllorenç y Rodonyà.
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En fin, con Ernest pasamos una mañana de domingo estupenda y altamente recomendable que nos ha permitido desconectar para volver hoy lunes al despacho con las pilas cargadas.
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